Nuestros sólidos son elaborados a mano, con un profundo respeto a nuestra Madre Tierra, con ingredientes locales y naturales, biodegradables, veganos y libres de crueldad.
Somos herederxs del pasado, y nuestra imagen es un homenaje a las chinampas, un legado de nuestros antepasados y un llamado a recordar que el futuro de la tierra está en nuestras manos, y en nuestro pasado están las respuestas.
El nombre proviene de Nanáhuatl, el dios Mexica de la humildad.
